Alimentación de las personas mayores en primavera
La llegada de la primavera, y el evidente aumento de las temperaturas, hace que sea adecuado establecer algunos cambios en la alimentación cotidiana de las personas mayores, con el fin de adecuarla a esta época del año.
Desde Acuidas, os ofrecemos una serie de pautas para mejorar la alimentación de nuestros mayores y fortalecer su sistema inmunológico.
Importancia de la hidratación
Según indican las autoridades sanitarias, los adultos mayores han de ingerir al menos 1,7 litros diarios. Dentro de este cómputo se incluye tanto agua como zumos, leche, caldo e infusiones entre otros. Con la edad se va perdiendo la sensación de sed por lo que pueden pasar varias horas sin ingerir ningún tipo de líquido. Para evitarlo es recomendable tener cerca una botella de agua o bien asociar dicha ingesta a las comidas que se realicen.
Aumento del consumo de frutas y hortalizas
Siempre es recomendable que sean frutas y hortalizas frescas y de temporada. Se pueden tomar crudas, asadas o hervidas, incluso en puré si es preciso.
Es muy importante alternar diversas frutas, sobre todo atendiendo a las que posean una mayor cantidad de agua, ya que nos ayudarán a mantener la hidratación. Pueden tomarse solas o prepararse en forma de macedonia, algunas de ellas son las siguientes: Fresas, naranjas, plátano, cerezas, ciruelas o mango. Respecto a las verduras y hortalizas podemos destacar la alcachofa, los espárragos, las zanahorias o la remolacha entre otras.
Incluye en tu dieta cereales y legumbres
Es preferible su consumo en grano entero (integral) y aunque son muy recomendables durante todo el año, con el aumento de las temperaturas podemos comenzar a ingerirlas también en ensaladas o junto con verduras y hortalizas obteniendo un plato muy recomendable en términos nutricionales.
Come frutos secos, pero con moderación
Son una excelente fuente de vitaminas, antioxidantes y minerales. La recomendación es que se consuman en crudo y con moderación. Pueden ser un gran aliado para complementar las meriendas.
Y, ¿las carnes y los pescados?
Como hemos comentado, con la llegada de la primavera, las necesidades calóricas de las personas mayores disminuyen por lo que estos alimentos han de ser cocinados preferiblemente a la plancha, al horno o al vapor.
Algunos alimentos, muy calóricos, como las carnes grasas, los embutidos y los quesos curados conviene evitarlos. Por el contrario, se deben consumir alimentos ricos en ácidos grasos mono y poli-insaturados como el aceite de oliva, los frutos secos o el pescado azul.
Los platos más contundentes que elaboramos en las estaciones más frías, pueden ser sustituidos por caldos, sopas, cremas frías o gazpachos entre otros. Las ensaladas son platos muy recomendables en los que podemos añadir también legumbres y obtener un plato muy equilibrado a nivel nutricional.
Esperamos que te haya parecido interesante esta información sobre la alimentación de las personas mayores en primavera. Si quieres más consejos relacionados con las personas mayores y la primavera puedes visitar nuestra entrada del blog donde damos 4 consejos que mejorarán la calidad de vida de las personas mayores en primavera.
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