Estimulación cognitiva a domicilio en Valencia

La estimulación cognitiva es un conjunto de técnicas y actividades que se utilizan para mejorar y mantener las habilidades cognitivas como la atención, la memoria, el lenguaje y el razonamiento. Estas técnicas pueden ser utilizadas tanto para personas sanas que buscan mantener su función cognitiva, como para personas que presentan algún tipo de deterioro cognitivo debido a enfermedades como la demencia.

En resumen, la estimulación cognitiva es una herramienta importante para mejorar y mantener la función cognitiva y la calidad de vida de las personas mayores. Cada una de las técnicas utilizadas en la estimulación cognitiva deben ser adaptadas a las necesidades individuales de cada persona.

La estimulación cognitiva a domicilio está pensada principalmente para aquellas personas que prefieren realizar dicha actividad en su domicilio.

Así pues, supone un aumento del confort de la persona mayor, y también de los familiares que no tienen que ocuparse de desplazar a su ser querido hasta el lugar donde se lleva a cabo la sesión de estimulación cognitiva.

También mejora la calidad de vida, ya que cuando comienza a aparecer un deterioro cognitivo leve, la estimulación cognitiva a domicilio actúa sobre la memoria y la atención, lo que supone también mayor autonomía, autoestima e independencia.

La estimulación cognitiva puede ser beneficiosa para todas las personas que hayan experimentado un detrimento en sus capacidades cognitivas, y también para aquellas personas que no tengan ningún deterioro y quieran trabajar para mantenerlo durante un largo período de tiempo.

Algunas de las personas que pueden aprovechar el servicio de estimulación cognitiva a domicilio son:

• Enfermos de Alzheimer: la estimulación cognitiva permitirá que el deterioro cognitivo sea más pausado y que su calidad de vida mejore.
• Personas que hayan sufrido un ictus reciente: la persona necesitará trabajar las funciones cognitivas para recuperar las funciones que han sido perjudicadas.
• Enfermos de ELA: si son personas con movilidad reducida pueden verse favorecidas por la estimulación cognitiva a domicilio, que les permitirá trabajar las funciones ejecutivas sin necesidad de desplazarse.

Atención.

La atención juega un papel fundamental en el desempeño de la mayoría de las actividades cotidianas. Es la habilidad mental para generar y mantener el estado de activación, permitiendo así procesar la información de manera adecuada. La atención nos permite extraer información de diferentes medios disponibles, que incluyen estímulos internos y externos, pensamientos, memoria, etc.
Aunque existen muchos tipos de atención, podemos categorizarla en tres grupos principales: atención selectiva, atención dividida y atención sostenida. Esta última es de las más trabajadas con respecto a la estimulación cognitiva, ya que se trata de la capacidad de mantener el foco de atención en una tarea durante un periodo de tiempo prolongado. La mayoría de las actividades de estimulación cognitiva requieren de este tipo de atención. El rastreo y la búsqueda visual forman parte de los bloques de actividades que fomentan el desarrollo de la atención sostenida.
Otro tipo de atención que se trabaja mucho con la generación de edad avanzada es la atención focal, ya que basa su desarrollo en actividades relacionadas con la identificación, localización y descripción de objetos, figuras, fotografías, etc.

Memoria.

Es la capacidad de adquirir, codificar, almacenar y recuperar la información. Sin memoria no seríamos capaces de percibir, aprender o pensar, no podríamos expresar nuestras ideas y no tendríamos una identidad personal porque sin recuerdos resultaría imposible definir quiénes somos. La memoria conserva y reelabora los recuerdos en función del presente y actualiza nuestras ideas, planes y habilidades en un mundo cambiante. Existen tres sistemas de memoria: sensorial, a corto plazo y a largo plazo. Es importante que las personas mayores estimulen esta capacidad ya que con la edad se ve afectada, además del gran deterioro que puede sufrir si la persona padeciese alguna enfermedad neurodegenerativa.

Cálculo.

La función del cálculo se verá con frecuencia gravemente afectada en las alteraciones cerebrales globales derivadas de las demencias y los cuadros confusionales, ya que en ella intervienen un gran número de sistemas cognitivos. Algunas de las consecuencias más inmediatas del deterioro de esta función serían la pérdida de agilidad y fluidez para la resolución de operaciones sencillas o la dificultad para reconocer los números (cuando hablamos de fases más avanzadas del deterioro cognitivo). Una buena forma de ejercitar esta capacidad es mediante ejercicios de cálculo mental, ordenar números, sumas, restas y multiplicaciones entre otros.

Lenguaje.

El lenguaje es la capacidad del ser humano para expresar su pensamiento y comunicarse. Tiene varias funciones: la comunicativa, que nos permite intercambiar información y la función representativa, que diferencia el lenguaje humano del de los animales. El lenguaje nos permite comunicarnos a través de distintos sistemas (gestual y escrito), y a través de signos vocales (lenguaje oral).
Esta capacidad cognitiva constituye la llave para detonar el proceso de aprendizaje, inherente al ser humano y que se da a lo largo de toda la vida.
Cobra especial relevancia trabajar la estimulación cognitiva del lenguaje con las personas mayores, ya que gracias a él somos capaces de construir la plataforma perceptiva y comunicativa necesaria para apropiarnos de los conocimientos, habilidades, destrezas y valores que requiere nuestro desarrollo integral como seres humanos.

Praxis.

Se considera praxis a la capacidad de realizar ciertos movimientos coordinados y aprendidos, que tienen lugar en diferentes regiones del cuerpo y que están incluidos en la rutina diaria de la persona mayor (levantarse, peinarse, asearse, vestirse, caminar…). Este tipo de acciones son consideradas funciones mentales superiores, ya que vincula las capacidades cognitivas con las de motricidad.
Como ya hemos mencionado anteriormente, el entrenamiento cognitivo proporciona ayuda para afrontar el deterioro multifuncional, y por tanto debe de incluir la realización de actividades básicas de praxis que estén incluidas en la vida cotidiana de la persona mayor, para así conseguir perfeccionar las respuestas motoras y la coordinación para realizarlas de manera correcta.
La mejora del estado de ánimo que deriva de la implementación de técnicas de estimulación cognitiva muy probablemente se traduzca en un aumento en la flexibilidad de los esquemas mentales y en una mejora de la ejecución de las actividades de la vida diaria e instrumentales de la misma.

Lógica.

La lógica es una habilidad mental que tienen los seres humanos que los faculta para comprender y establecer una respuesta coherente a una situación determinada con respecto a una validación que no lo es.
El pensamiento lógico alude a la capacidad de resolución de problemas, de conceder ideas y de extraer conclusiones coherentes y sin contradicciones.
La estimulación cognitiva dirigida a personas adultas mayores permitirá el desarrollo y refuerzo de esta habilidad, ya que una correcta intervención ayudará a fomentar los razonamientos lógicos y, por lo tanto, fomentará la activación cerebral, encargada de permitir a la persona seguir realizando las actividades básicas de la vida cotidiana.

Percepción.

Entendemos como percepción el mecanismo individualizado realizado por los seres humanos que consiste en recibir, interpretar y comprender las señales o estímulos que provienen del exterior, haciendo una codificación a partir de la actividad sensitiva. El cuerpo capta una serie de datos que posteriormente adquieren un significado resultante de un proceso cognitivo que a su vez forma parte de la misma percepción. Este conjunto de procesos mentales crea una impresión consciente de la realidad que nos rodea. Existen cinco tipos principales de percepción: visual, auditiva, olfativa, gustativa y táctil.