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Cuidado de personas con alzhéimer en Valencia

Cuidado de personas con alzhéimer en Valencia

Tal y como explicamos en nuestro post Asistencia a domicilio para personas con Alzheimer hay diferentes situaciones a las que nos podemos enfrentar al encargarnos del cuidado de personas con alzheimer en Valencia.

En este artículo os hablaremos sobre la enfermedad y os daremos algunos consejos en el caso de que te encargues del cuidado de una persona con alzhéimer en Valencia.

¿Qué es el alzhéimer?

La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza por la pérdida de memoria y trastornos conductuales.

Como hemos dicho, el síntoma principal es la pérdida de memoria. Se disminuye la capacidad de recordar la información recién aprendida y de memorizar. Además, es normal que se olviden fechas señaladas o no se reconozca a personas cercanas.

Además, la enfermedad provoca problemas en la comunicación. Es común la dificultad para encontrar las palabras correctas o la mala articulación de palabras u oraciones (disfasia).

Con la aparición de los síntomas citados anteriormente, usualmente van acompañados de fallos en la orientación espacio temporal, problemas de coordinación, dificultad para resolver problemas o tareas habituales  e incapacidad de reconocer imágenes.

Fases del alzhéimer

La evolución del alzhéimer es lenta, se distinguen 3 fases: una fase inicial en la que los síntomas de la demencia son moderados, una fase intermedia en la que se observa un estado moderado de la enfermedad y una etapa final en el que el estado de la enfermedad es grave.

A continuación explicamos los síntomas más comunes en cada fase. Debemos tener en cuenta que la aparición de estos, la evolución y como los experimentará variará en función de cada persona.

Fase inicial

Síntomas de la fase inicial

Durante la fase inicial se comienzan a apreciar los primeros fallos de memoria, atención y concentración.

Aparecen dificultades para encontrar nombres de objetos y palabras (anomia) y fallos en la coordinación (apraxia)

Normalmente estas dificultades y fallos provocan en la persona que lo sufre cambios de humor, tristeza y ansiedad, así como negación de los déficits.

Durante la fase inicial la dependencia suele ser leve, la persona que padece la enfermedad puede vivir de forma independiente y encargarse de su higiene personal.

Fase intermedia

Síntomas de la fase intermedia

En la fase intermedia de la enfermedad los cambios cognitivo se hace más evidentes, la dificultad para mantener una conversación fluida es evidente y la afectación en memoria es mayor.

La desorientación espacio temporal aumenta y pueden aparecer ideas delirantes y alucinaciones.

Los fallos en la realización de movimientos sencillos y la incapacidad para realizar las actividades básicas de la vida diaria hacen que la pérdida de autonomía sea progresiva.

La persona con alzhéimer necesitará ayuda con actividades diarias como el aseo personal, el control de la medicación, la alimentación y el manejo de dinero o el teléfono.

Fase final

Síntomas de la fase final

En esta fase, la perdida de memoria es completa, la afasia y apraxia generalizada y la pérdida del lenguaje puede llegar a la totalidad. Durante la fase final, es normal que la persona afectada por la enfermedad no controle sus esfínteres o pierda la movilidad.

La dependencia de la persona en esta fase es absoluta.

Tratamiento de la enfermedad de Alzheimer

A día de hoy no existe ningún tratamiento que cure y permita revertir los efectos de la enfermedad. Sin embargo, si que existen tratamientos  para frenar la evolución y disminuir la manifestación de la sintomatología.

Cuando hablamos de tratamientos para el alzhéimer debemos diferenciar entre tratamientos farmacológicos y no farmacológicos. Ambos tratamientos son compatibles para enlentecer la evolución de la enfermedad mejorando la calidad de vida de la persona que padece alzhéimer.

Tratamientos farmacológicos

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que todos los medicamentos son sintomáticos, es decir, actúan sobre los síntomas de la enfermedad pero no modifican la evolución de las lesiones cerebrales.

Los tratamientos farmacológicos tienen fin disminuir la frecuencia y la severidad de los trastornos de comportamiento y de humor a lo largo de la enfermedad. Contribuyendo a una mayor calidad de vida de pacientes y familiares.

En todo momento debe de ser el médico que realice el seguimiento de la persona quien paute la medicación y realice las modificaciones que considere necesarias.

De igual forma, recomendamos a las familias que pregunten al médico todas las dudas que puedan tener. Es importante que le comenten la evolución y el comportamiento del enfermo a medida que se va pautando la medicación.

Tratamientos no farmacológicos

Los tratamientos no farmacológicos no son sustituto de la medicación prescrita por el médico. Se trata de un complemento para mejorar la calidad de vida de la persona enferma y que pueden ayudar a ralentizar el deterioro cognitivo.

Podemos destacar algunas de las terapias no farmacológicas dirigidas a personas afectadas por la enfermedad:

  • Musicoterapia, terapias de estimulación sensorial o terapias con animales: estas terapias están orientadas a disminuir o controlar la incidencia de problemas conductuales.
  • Estimulación cognitiva: su objetivo es mantener y rehabilitar las capacidades intelectuales que todavía mantiene la persona. Ayuda a reducir la ansiedad que sufre el enfermo al percibir sus deficiencias.
  • Logopedia: la coordinación de técnicas para la reeducación del lenguaje favorecen la capacidad de comunicación. Esto es muy importante tanto para el enfermo como para el cuidador debido a que permite preservar el contacto social.
  • Ayudas psicológicas: como consecuencia de la enfermedad el enfermo sufre una modificación de las relaciones sociales. La psicoterapia ayuda a afrontar estas situaciones reduciendo la ansiedad del paciente.

Cuidadores para personas con alzhéimer en Valencia

Además de la importancia de los tratamientos llevados a cabo es de fundamental importancia la atención y cuidados que recibe la persona durante el tiempo desde el inicio de la enfermedad.

En el momento que una persona comienza a presentar una situación de dependencia es normal que la carga de los cuidados recaiga sobre un familiar cercano. En la mayoría de las ocasiones nos encontramos con una situación nueva y que en muchos casos escapada de nuestro control.

Por ello, y como hemos indicado anteriormente, recomendamos preguntar todas las dudas que puedan surgir al médico que ha evaluado al paciente. Eso nos ayudará a conocer la evolución de la enfermedad y las diferentes situaciones que podemos encontrarnos.

10 consejos para cuidadores de personas con alzhéimer en Valencia

1. Mantener la calma

Es el consejo principal que podemos dar a una persona encargada de los cuidados de una persona con alzhéimer.

En muchos momentos será complicado, pero es importante mantener la calma y comprender la situación de la persona a la que cuidamos, de otra forma, transmitiremos a la persona con alzhéimer nuestro desasosiego empeorando la situación. .

Si es posible, es recomendable buscar el apoyo de otra persona con la que poder hablar de la situación y que nos permita mantener la calma en todo momento.

2. Ser pacientes

La enfermedad provoca que en algunos momentos la persona que la padece, se encuentre perdido y desubicado a la hora de realizar las tareas básicas de la vida diaria o comunicarse.

Es importante ser paciente y tratar de ayudar a la persona sin aumentar su nivel de ansiedad.

Se debe de dejar tiempo para realizar las tareas sin presionar, ni hiperestimular a la persona mayor.

3. Favorecer la autonomía de la persona con alzhéimer

Cuando se trata de cuidar a una persona con alzhéimer debemos de prestar atención en fomentar su autonomía. Es importante permitir y animar a que realice las tareas diarias. Se debe de atender y prestar el apoyo necesario, pero sin suplirle ni realizarlas por él.

De igual manera, se debe de prestar atención en que las tareas que realice no supongan un peligro para él ni para las personas que le rodean.

De cara a que realice las tareas diarias y que se mantenga activo, debemos de animarle a realizarlas sin obligar ni presionar, de otra forma, encontraremos una reacción contraria a lo que buscamos siendo comunes los episodios de ansiedad y agresividad.

4. Valorar las acciones que realice

Durante y una vez realizadas las tareas, acciones y actividades está bien valorar positivamente y felicitar a la persona por la realización de dichas tareas creando una sensación de bienestar en ella.

5. Evitar discusiones

Utilizar un tono de enfado o agresivo solo conseguirá que reacciones de igual manera. Por ello, aunque haya habido alguna situación injustificable desde nuestro punto de vista, debemos utilizar un lenguaje y un tono agradable que transmita calma a la persona que cuidamos.

6. Empatizar

Debemos entender que la lógica y el comportamiento de una persona que padece una deterioro cognitivo, no es el mismo que el de una persona que no lo padece. Por ello, no debemos olvidarlo y debemos tratar de comprender ciertos comportamientos aunque inicialmente sea difícil

7. Crear rutinas

En una enfermedad en el que el principal síntoma son las pérdidas de memoria es fundamental la creación de rutinas. Mantener los mismos horarios en las actividades todos los días es clave para un mantenimiento de la autonomía y un mejor control de las situaciones.

8. Toma de decisiones

A medida que se van perdiendo facultades será necesario que se tomen decisiones en nombre de la persona que padece alzhéimer.

Si es posible las decisiones de mayor peso es recomendable que se tomen en común con el resto del núcleo familiar. La implicación distintas partes hace que no recaiga toda la responsabilidad y peso de una decisión importante.

9. Conocer las situaciones que se pueden dar

Como ya hemos comentado, es importante preguntar a médicos y especialistas todas las dudas que surja y que nos puedan dar información de la evolución de la enfermedad.

Prepararse ante diferentes situaciones difíciles que puedan surgir nos dará una capacidad de reacción que nos permitirá gestionarlas mucho mejor.

10. Cuidarse

El último consejo, pero sobre el que se sostienen todos los demás es el cuidarse a uno mismo.

Para poder ofrecer los mejores cuidados, mantener la calma, empatizar y tener paciencia es clave cuidarse y estar bien.

Si te encargas de el cuidado de una persona, debes de tener tiempo para ti, respetar tus descansos y momentos de intimidad para tener la energía y capacidad que esta tarea requiere.

Conocemos la dedicación y dificultad que requiere el cuidado de una persona con alzhéimer. En muchas ocasiones se convierte en una tarea incompatible con las obligaciones y ocupaciones que una persona tiene. Por ello, si necesitas ayuda para cuidar a una persona que padezca esta enfermedad, no dudes en preguntarnos por el servicio de cuidado de personas con alzhéimer en Valencia.

Puedes contactar con nosotros a través de este enlace: cuidado de personas mayores con alzhéimer en Valencia

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